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Los programas de verano
Los programas de verano
19 julio 2017
La Fundación Probitas inicia las visitas de seguimiento de Casals de Verano para asegurar el buen funcionamiento de las actividades
En el mes de julio la Fundación Probitas ha empezado las visitas de seguimiento a los casales de verano que tienen lugar durante julio y agosto con el objetivo principal de comprobar in situ el funcionamiento interno de los casales y todo el que esto implica. Esto significa que se hace un seguimiento del cáterin, la coordinación con los servicios sociales, las bajas y altas de niños y niñas que han habido, la asistencia mediana del casal y el trabajo de hábitos saludables, entre otras cuestiones.
Concretamente, la Fundación hace un seguimiento riguroso en diferentes ámbitos que inciden en el correcto funcionamiento del casal. En primer lugar, se valora la asistencia de los niños y niñas al centro, las derivaciones que éste tiene de los servicios y la relación que el centro mantiene con las familias. En este último caso, principalmente, se pregunta en el centro si realiza reuniones con las familias de los niños y como estas valoran las actividades que sus hijos e hijas realizan durante su estancia.
En segundo lugar, se pone el foco en las actividades que el centro lleva a cabo y en los horarios que sigue. Se tiene en cuenta, por ejemplo, que las instalaciones sean las adecuadas (tengan espacios de sombra, que dispongan de puntos de agua para los niños, etc). Además, también se pone interés en el equipo de educadores con el cual cuenta el casal y, finalmente, se hace una evaluación de las actividades programadas que tiene el centro. Se contempla que estas promuevan hábitos saludables a los menores, como por ejemplo, lavarse las manos antes de las comidas, los dientes un golpe finalizados y si el casal incluye la ducha en su programación-.
Por último, las visitas que realiza la Fundación a los casales sirven para hacer un seguimiento de las almuerzos y otras comidas que puede ofrecer el centro –como el desayuno y/o la merienda, por ejemplo-, si establecen unas pautas alimentarias saludables y que tengan en cuenta menús específicos –niños y niñas que puedan tener alergias, intolerancias o el caso de aquellos niños que siguen una dieta marcada por su cultura o religión.
En el caso de los casales que tienen lugar durante agosto y que forman parte del programa propio de la Fundación "L'agost per tots!", el seguimiento es más cuidadoso y se busca el cumplimiento de recomendaciones como las de utilizar vajilla reutilizable en el comedor, ofrecer como mínimo un par de comidas durante el día o, por ejemplo, que el casal cubra la acogida de los niños hasta las 17h de la tarde con el objetivo de garantizar un espacio de protección para los menores, hasta que los padres puedan venir a recogerlos.
En el mes de julio la Fundación Probitas ha empezado las visitas de seguimiento a los casales de verano que tienen lugar durante julio y agosto con el objetivo principal de comprobar in situ el funcionamiento interno de los casales y todo el que esto implica. Esto significa que se hace un seguimiento del cáterin, la coordinación con los servicios sociales, las bajas y altas de niños y niñas que han habido, la asistencia mediana del casal y el trabajo de hábitos saludables, entre otras cuestiones.
Concretamente, la Fundación hace un seguimiento riguroso en diferentes ámbitos que inciden en el correcto funcionamiento del casal. En primer lugar, se valora la asistencia de los niños y niñas al centro, las derivaciones que éste tiene de los servicios y la relación que el centro mantiene con las familias. En este último caso, principalmente, se pregunta en el centro si realiza reuniones con las familias de los niños y como estas valoran las actividades que sus hijos e hijas realizan durante su estancia.
En segundo lugar, se pone el foco en las actividades que el centro lleva a cabo y en los horarios que sigue. Se tiene en cuenta, por ejemplo, que las instalaciones sean las adecuadas (tengan espacios de sombra, que dispongan de puntos de agua para los niños, etc). Además, también se pone interés en el equipo de educadores con el cual cuenta el casal y, finalmente, se hace una evaluación de las actividades programadas que tiene el centro. Se contempla que estas promuevan hábitos saludables a los menores, como por ejemplo, lavarse las manos antes de las comidas, los dientes un golpe finalizados y si el casal incluye la ducha en su programación-.
Por último, las visitas que realiza la Fundación a los casales sirven para hacer un seguimiento de las almuerzos y otras comidas que puede ofrecer el centro –como el desayuno y/o la merienda, por ejemplo-, si establecen unas pautas alimentarias saludables y que tengan en cuenta menús específicos –niños y niñas que puedan tener alergias, intolerancias o el caso de aquellos niños que siguen una dieta marcada por su cultura o religión.
En el caso de los casales que tienen lugar durante agosto y que forman parte del programa propio de la Fundación "L'agost per tots!", el seguimiento es más cuidadoso y se busca el cumplimiento de recomendaciones como las de utilizar vajilla reutilizable en el comedor, ofrecer como mínimo un par de comidas durante el día o, por ejemplo, que el casal cubra la acogida de los niños hasta las 17h de la tarde con el objetivo de garantizar un espacio de protección para los menores, hasta que los padres puedan venir a recogerlos.
La Fundación Probitas durante los dos meses de verano realizará un total de 21 visitas a diferentes casales de Cataluña. Concretamente, serán un total de 77 entidades de 37 municipios catalanes y con un total de 5.955 beneficiarios. El presupuesto que destina la Fundación a los casales de verano es de 943.282,93 euros.