null learning-to-manage-conflicts-and-emotions

Aprender a gestionar los conflictos y las emociones

Aprender a gestionar los conflictos y las emociones

30 junio 2017

La formación se enmarca dentro del programa RAI-Casals de verano y este año se ha celebrado la segunda edición, motivada por la buena acogida de los participantes de la primera sesión del curso pasado. La jornada se ha estructurado en dos partes, en las que se ha trabajado la gestión de los conflictos y las emociones en un contexto intercultural y se ha finalizado con la realización de un taller práctico de cocina y diversidad cultural.

El primer bloque de la sesión ha ido a cargo de la formadora de la Escola Lliure El Sol –referente a Cataluña en la formación de educadores y educadoras en ocio infantil y juvenil–, Sandra Merino. La finalidad de este taller teórico es ofrecer una aproximación a los jóvenes de conceptos como la identidad, los estereotipos, los prejuicios, la discriminación, la cultura o la gestión de la diversidad. Además, Merino ha explicado cuáles son los fundamentos de la educación en un contexto intercultural.

Por otro lado, la sesión ha contado con la participación de la educadora social y cocinera, Mireia Salvador, que ha colaborado en la formación aportando una actividad de carácter práctico titulada Cocina del mundo para monitores y monitoras. Salvador, desde ya hace años, trabaja en proyectos donde se mezclan la inmigración y la gastronomía y ha querido acercar su visión y experiencia a los jóvenes formadores. El desarrollo del taller ha empezado con la contextualización de la gastronomía y de las diferentes sociedades mundiales (conocimiento sobre los alimentos y los productos principales de cada región). A continuación, Salvador ha presentado diferentes recursos (recetas) para poder poner en práctica el curso y finalmente, se han planteado estrategias para poder adaptar las recetas a las necesidades de cada grupo.

La actividad ha contado con la presencia de ocho entidades diferentes de todo Cataluña y con un total de 22 participantes, más las formadoras y una miembro de la Fundación Probitas.

La valoración que realiza Probitas sobre la formación es muy positiva, puesto que son sesiones que aproximan a los jóvenes a dinámicas de educación viva y que los permiten dotarse de recursos útiles para trabajar en los casales. Y por parte de los participantes, también han evaluado la sesión de forma satisfactoria y consideran que han obtenido materiales y estrategias útiles para ponerlos en práctica durante los casales de verano.