El GLI-Kigoma es un proyecto que se inició en 2015 en colaboración con Cruz Roja española y tanzana. Esta iniciativa tiene la finalidad de disminuir las inequidades sanitarias que afectan especialmente a la población rural, facilitando el acceso a la salud primaria en zonas remotas. Los objetivos del proyecto son: la mejora de las infraestructuras de dos centros rurales de salud y un hospital de distrito, la dotación de equipos de laboratorio y la capacitación del personal local.

Tanzania tiene una población de 51.822.600 habitantes. Actualmente su tasa de mortalidad está situada en el 7.18%, con una mortalidad infantil de 43,7 muertes por cada 1.000 nacidos y una tasa de mortalidad materna de 410 mujeres fallecidas en el parto por cada 100.000 nacimientos. La renta per cápita asciende a unos 600$, sin embargo, hay grandes diferencias entre la población que vive en las ciudades y las que viven en las zonas rurales, donde la sanidad es prácticamente inaccesible.

Probitas, en colaboración con la Cruz Roja española y la Cruz Roja tanzana, trata de fortalecer las capacidades de los centros de salud rurales, descentralizando así la atención sanitaria aproximándola a zonas de difícil acceso. También se reforzará un hospital de distrito. Los laboratorios centrarán básicamente su actividad en el diagnóstico de la malaria, ya que es un área endémica, pero también tratarán otras enfermedades prevalentes en la zona. 

Durante la primera fase, en junio de 2015, se elaboró un diagnóstico de la situación "needs assessment" en el que se estableció una lista de necesidades para llevar a cabo el proyecto GLI. Se determinó que:

• Era necesario fortalecer las capacidades de 3 laboratorios: 2 centros rurales de salud y el hospital de distrito.
• Se necesitaba una mejora de las infraestructuras; la red eléctrica, el agua y la gestión de residuos.
• Era necesario la dotación de equipos de laboratorio.
• Había que reforzar la formación del personal local, para la posterior autogestión de los laboratorios.
• Debíamos trabajar con las comunidades de la zona para poder descentralizar la red de salud y de este modo abarcar las zonas rurales y de difícil acceso.

En las siguientes fases se llevó a cabo la mejora de las infraestructuras, la compra de equipos y reactivos para los laboratorios y la formación del personal de los laboratorios en hematología, microbiología y gestión del laboratorio.

También se amplió el proyecto a 3 centros de salud más, mejorando sus infraestructuras y dotándolos de equipos. Así pues, se ha actuado en 5 centros de salud y en un hospital de distrito.

La cantidad de analíticas que se realizan en los laboratorios desde que se puso en marcha el programa ha aumentado considerablemente, incrementándose el área de servicios diagnósticos de calidad en la región, cubriendo así una buena parte de la población que no tenía acceso.