Un año más, fieles a nuestra cita, desde Fundación Probitas hemos iniciado una colaboración con entidades con las que trabajaremos a lo largo de los próximos dos años con el compromiso de mejorar el acceso a la salud de las comunidades en las que desarrollan proyectos sanitarios desde hace años.

Desde que iniciamos nuestro compromiso de trabajo con entidades vinculadas a la cooperación al desarrollo hace ya más de diez años se han ejecutado centenares de proyectos. Fruto de esta colaboración hemos establecido relaciones de confianza y de empatía mutua con numerosas organizaciones, hemos creado sinergias y hemos establecido alianzas que han conseguido mejorar la salud de muchas poblaciones en África, América Latina y Asia y, además, nos han fortalecido como entidad.

El conocimiento mutuo desarrollado a lo largo de estos años con el resto de las entidades, la experiencia de nuestro equipo multidisciplinar y la confianza en la labor que realizan las organizaciones son las bases que marcan nuestras actividades para los seis proyectos seleccionados este año.

Como hemos hecho desde 2016, en Fundación Probitas nos alineamos con las directrices generales marcadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido, nos comprometemos de forma especial con sus objetivos 3 y 17: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades” y “Revitalizar la Alianza Mundial para el desarrollo sostenible”.

Dentro del objetivo 3, hemos decidido focalizar nuestros esfuerzos en apoyar concretamente la lucha para poner fin a las enfermedades tropicales desatendidas (ETD). Las ETD son, por definición, las enfermedades de los más vulnerables. No por casualidad se las llama desatendidas. Se trata de 20 enfermedades que la OMS califica como “desatendidas” porque, aunque afectan a más de 1.000 millones de personas, son casi siempre las que cuentan con menos recursos, abandonadas por gobiernos, centros de investigación, entidades de cooperación y la sociedad en general.

Los seis proyectos que apoyamos se enmarcan en este contexto y buscan desarrollarse en un entorno atención primaria de salud, refuerzo de la salud comunitaria y la salud pública. Cuanto más fuerte sea el sistema de atención primaria de la salud de un país, mayor será la calidad y la eficacia del sistema y mayor será su impacto en la salud. Por este motivo, valoramos aquellos proyectos con componentes de lucha contra las ETD integrados en el sistema, con una visión One Health de las enfermedades, que promuevan la prevención y la atención a las enfermedades y acerquen la salud a las comunidades para su apropiación.

A través de estos proyectos investigaremos nuevos métodos de diagnóstico para el Chagas en Bolivia de la mano del Instituto de Salud Carlos III; mejoraremos el sistema de alerta epidemiológica frente a la leishmaniasis en El Salvador con Farmacéuticos Mundi; abordaremos un enfoque integrado de las enfermedades tropicales desatendidas relacionadas con la piel en la República Democrática del Congo en colaboración con The Leprosy Mission; fortaleceremos el diagnóstico clínico y de laboratorio de la esquistosomiasis y otras ETD en Sierra Leona junto a  la Fundación Mon Clínic; trabajaremos por cortar el ciclo de transmisión de la equinococosis en Perú apoyando a la Asociación Prodein; y realizaremos acciones a nivel comunitario de lucha contra el Chagas en el chaco boliviano en colaboración con la Fundación Nor Sud.

Estamos convencidos de que la lucha contra estas enfermedades tropicales desatendidas representa una oportunidad para transformar nuestro mundo y mejorar la vida de aquellas poblaciones más desfavorecidas sin dejar a nadie atrás.