La Fundación Probitas, comprometida con la asistencia humanitaria
La Fundación Probitas, comprometida con la asistencia humanitaria
19 agosto 2021
Este 19 de agosto, Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, Fundación Probitas agradece a todos los profesionales de la salud y de la educación, al personal de los comedores escolares, educadores sociales y a las personas voluntarias en terreno que, con su dedicación, talento, esfuerzo e ilusión, han contribuido a afianzar sus programas de ayuda dirigidos a colectivos vulnerables, incluso en los momentos más difíciles, como la emergencia sanitaria del Covid-19.
La conmemoración de este día tiene lugar en un momento en que el mundo mantiene su lucha contra la pandemia, y por ello la fundación quiere poner en valor los obstáculos añadidos a los que se enfrentan estos profesionales. Fundación Probitas, consciente de la relevancia de contar con estos héroes y heroínas de carne y hueso, rinde tributo a los trabajadores humanitarios que han dedicado su esfuerzo a combatir y prevenir nuevos contagios por Covid-19 y que han contribuido al bienestar de quienes más lo necesitan en esta crisis sanitaria, social y económica.
Pese a que los efectos de la pandemia continúan presentes en la vida diaria de las personas, Fundación Probitas ha seguido brindando su apoyo a los colectivos más vulnerables, amplificando su acción para llegar al máximo de personas en un momento en que la pobreza infantil en España ha aumentado considerablemente. Ha sido un gran desafío que la fundación ha podido afrontar gracias a un sistema que ha desarrollado en los últimos 11 años y que se basa en el trabajo en red y el contacto directo con servicios sociales y entidades locales, conocedores de primera mano de las diferentes historias personales y de los lugares en los que implementa sus programas.
Entre todos estos proyectos, destaca la iniciativa RAI ESO-Comemos Juntos, un programa pionero impulsado por Fundación Probitas ya en 2018 que ofrece un recurso socioeducativo a alumnos de secundaria en situación de vulnerabilidad. Al acabar el horario lectivo, se realizan en un espacio de protección actividades socioeducativas, deportivas y de refuerzo escolar y se proporciona una comida equilibrada. De esta forma, se fomenta también la integración y el sentimiento de inclusión de los jóvenes en su entorno escolar. Actualmente, esta iniciativa está presente en 12 municipios de las provincias de Barcelona y Girona que dan cobertura a más de 900 adolescentes en 18 grupos. Gracias precisamente al sistema de trabajo en red de la fundación, este proyecto se mantuvo activo desde el primer día de confinamiento domiciliario en marzo de 2020.
Raúl García, director del Centre Obert Rialles (Obra social Maristes Catalunya) con el que colabora la fundación para la gestión de dos grupos de RAI ESO de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), destaca que la acción coordinada e inmediata ha sido clave para asegurar la asistencia en todo momento. "Esta etapa ha permitido fortalecer el vínculo con los adolescentes, que resulta esencial para que se sientan integrados y se muestren receptivos, y también con sus familias. El confinamiento fue duro para todos, pero afectó especialmente a la salud mental de jóvenes que viven en situaciones muy precarias y que no contaban ni con el espacio ni con los medios tecnológicos necesarios para seguir las clases o mantenerse ocupados", añade. Raúl remarca que, para la mayoría de ellos, seguir contando con el apoyo del RAI ESO durante estos meses ha sido "esencial para mantener las esperanzas en su proyecto de futuro".