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El sida en el Amazonia: una cuestión pendiente

El sida en el Amazonia: una cuestión pendiente

4 diciembre 2013

El Amazonia, para el imaginario colectivo, es una gran región verde, bañada por el incomparable rio que le da nombre, una región de aventura, de cultura indígena en estado puro y de naturaleza. Bien pocos asocian a esta zona a el aislamiento socio-cultural y a la escasez de medios e infraestructuras relacionadas con la salud, motivo por el cual algunas enfermedades tienen una mayor complejidad, como es el caso del virus del VIH-sida.

Precisamente por su idiosincrasia, esta es una de les zonas del mundo en que cuesta más tratar enfermedades como ahora el sida. Por ejemplo, en Perú, la población Awajum y otras comunidades amazónicas afectadas por la epidemia del VIH, mantienen ciertos costumbres y tradiciones, que responden a la situación de aislamiento geográfica y exclusión del proceso de desarrollo nacional. Esto hace que las condiciones de vulnerabilidad social, económica y de acceso a los servicios sociales se perpetúe.

Ya hace unos años, la ONU, a través de UNAids (ONUsida) estableció un Plan Integral con el objetivo de fortalecer la capacidad local para responder mejor a la epidemia del sida, así como la armonización de las acciones de las agencias de la ONU y de otros asociados, todo optimizando el uso de recursos técnicos y financieros y el soporte a las prioridades de los gobiernos locales. También buscaba reforzar la acción intersectorial y la movilización de nuevos recursos y asociaciones de soporte a las respuestas locales a causa del sida. Pero la epidemia continua.

 

El VIH-sida: una enfermedad compleja en el Amazonia

«Más de 200 indígenas afectados por el virus del VIH». Es uno de los titulares de tantas noticias que aparecen recientemente en los medios de comunicación de la zona. Según datos de la Red de Salud de Condorcanqui, el 77% de los casos reportados a la región del Amazonas corresponde a indígenas.

A lo largo de la historia de las comunidades indígenas, en particular de los pueblos originarios del Amazonia sud-americana, las enfermedades, y en particular las epidemias, han estado la principal causa de muerte y prácticamente del exterminio de estos pueblos. El VIH es la última epidemia y, por sus características particulares, puede poner en riesgo la existencia misma de estas comunidades, que hoy luchan en condiciones precarias por su supervivencia y acceso a los beneficios del desarrollo, muy arraigados a la vez a su rica cultura amazónica.

A más a más, la situación económica de las familias de estas empeora la situación: muchos jóvenes abandonan el tratamiento por poco apoyo y acompañamiento que reciben  por parte de los centros de salud que en la zona tratan la enfermedad.

En la población Awajum, en Perú, los servicios de salud presentan una notable precariedad. Es  uno de los motivos por los cuales las comunidades han desarrollado  su propio sistema de salud, de acuerdo con su cosmovisión. Aún, la mayor parte de los comuneros tratan las enfermedades a través de su sistema, que se basa en la autocura, el uso de plantas medicinales y terapeutas tradicionales. También interpretan las causas y consecuencias de las enfermedades de una manera propia, muy ligada al entorno natural y a concepciones mágicas. En estas zonas, los brujos aún son una "autoridad medica". 

La prevención y la educación, asignaturas pendientes

La irrupción del VIH en estas comunidades ha generado un replanteamiento  en las opciones diagnósticas, de tratamiento y seguimiento y en la interpretación del fenómeno salud/enfermedad tradicional. Las características especiales de la enfermedad (virus sin síntomas iniciales y aparición de la primera sintomatología hasta al cabo de 10 años de la infección, tratamientos sin cura definitiva, elevada mortalidad si no se hace el tratamiento adecuado) ponen en cuestión la credibilidad de la eficiencia de los servicios de salud occidentales y refuerza la explicación mágica y las medidas preventivas inapropiadas, como ahora desvalorar el uso del preservativo.

Tal y como explica Mario Tavera, especialista en salud de UNICEF-Perú (), «es fundamental fortalecer la respuesta institucional ante el VIH-sida, que incluye priorizar el acceso al tratamiento y atención integral de las personas viviendo con el VIH, evitando la alta letalidad que hoy se registra. Estas intervenciones han de ser adecuadas al contexto cultural y geográfico de estas comunidades, en caso contrario se tendrá poco éxito. Esto genera confianza en el sistema de salud, la cual cosa favorecerá el acceso y adherencia al tratamiento, el diagnóstico y las medidas preventivas».

Según algunas informaciones, la mayor parte de los infectados son hombres de entre 14 y 25 años, con una vida sexual muy activa. Evidentemente, no todos conocen los modos de protección profiláctica, otros los conocen pero no los utilizan,  y la gran mayoría tienen estilos de vida tradicionales.

A modo de ejemplo, en Perú, y en particular en las provincias de Condorcanqui y de Datem del Marañón, los establecimientos no brindan una atención adecuada al contexto cultural de estas comunidades, tanto en los aspectos preventivos y de sensibilización, como en el manejo integral de las personas afectadas. «Aún se mantiene una visión hegemónica biomédica des de la cultura dominante», apunta Mario Tavera.

Para fomentar la prevención y la comunicación adecuada el contexto local, UNICEF-Perú se ha centrado en dar apoyo al diseño de una estrategia de información, educación y comunicación (IEC) culturalmente adaptada para implementar acciones de prevención y cura de la salud; a través de un profesional experto tanto en educación y comunicación como en temas antropológicos, para contar con material de difusión y sensibilización dirigido a comunidades amazónicas, técnicamente idóneo.

El informe Retos planteados por la epidemia del VIH en América Latina y el Caribe, publicado por UNAids (ONUsida), la Organización  Panamericana de la Salud y UNICEF confirma que algunas de estas estrategias han resultado eficaces.

La educación y la prevención se asocian a:

  • Un aumento del uso del preservativo, el deseo de hacerse la prueba del VIH, la disminución del estima y la discriminación, el aumento de la autoestima y la mayor sinceridad a la hora de abordar las barreras culturales y sociales para las prácticas sexuales saludables.
  • El desarrollo comunitario y la construcción de las capacidades por luchar contra la epidemia.
  • Aumenta la participación comunitaria y capacita los miembros de la comunidad como educadores, hecho esencial para frenar la epidemia.

 

La actuación de Probitas

De la misma manera, es imprescindible reforzar los sistemas de salud de la zona, y en concreto los servicios de laboratorio clínico por mejorar así el diagnóstico precoz, el tratamiento y seguimiento de los pacientes afectados. Es por esto que, con la colaboración de la Fundació Probitas, en el marco del Programa "Global Laboratori Inititive" (GLI)  se ha puesto en marcha un proyecto de capacitación de los equipos asistenciales de los establecimientos de salud de la Red Condorcanqui y de Datem del Marañón en la atención integral de persones que viven con VIH-sida.

Así, el pasado mes de octubre, 14 profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, obstetras, psicólogos y técnicos de laboratorio) fueron capacitados en cuatro centros especializados de Lima. También se ha realizado un estudio sobre los sistemas de explicación, itinerarios terapéuticos y la adecuación de la norma técnica de atención integral de las personas con VIH-sida en la realidad indígena.

De la misma manera, para adecuar el equipamiento de los laboratorios de estas redes y fortalecer la capacidad diagnóstica local y el seguimiento, la Fundación Probitas también ha acompañado a la hora de realizar un needs assessment para identificar las infraestructuras y los equipos necesarios, en consonancia con el Instituto Nacional y la Dirección Regional de Salud, responsables de brindar asistencia para  la implementación y funcionamiento de la red nacional de laboratorios.

Es por esto que, este 1 de diciembre de 2014, cuando ya hace 27 años que se está reivindicando el Día Mundial contra el SIDA, donde personas de todo el mundo unen esfuerzos para fomentar la concienciación en relación con el VIH/sida y mostrar solidaridad internacional, la Fundación Probitas y UNICEF unen sus esfuerzos para, juntamente con los actores locales, llevar todos los avances en el diagnóstico, tratamiento y apoyo integral de las personas afectadas por VIH/SIDA en medio de la selva amazónica del Perú.