null Ayudas comedor para más de 1.000 alumnos

Ayudas comedor para más de 1.000 alumnos

Ayudas comedor para más de 1.000 alumnos

1 octubre 2025

Con el inicio de curso, reforzamos el programa de becas comedor para garantizar el acceso al servicio a más de 1.000 estudiantes en situación de vulnerabilidad, en coordinación con 140 escuelas de 28 municipios. El objetivo es promover salud, bienestar e igualdad de oportunidades a lo largo de todo el curso escolar.

Este septiembre, las becas comedor de la Fundación Probitas vuelven a ser un recurso clave para asegurar una comida completa y equilibrada al mediodía al alumnado que lo necesita. Trabajamos codo con codo con centros educativos, ayuntamientos y servicios sociales para identificar los casos prioritarios y facilitar el acceso al comedor escolar en entornos seguros y educativos.

Más allá de la nutrición, el comedor escolar es un espacio de aprendizaje que fomenta hábitos saludables, la convivencia y el vínculo con el centro. Nuestro objetivo es garantizar la continuidad de este recurso durante el curso, contribuyendo a la salud, la autoestima y el rendimiento académico del alumnado.

“El acceso al comedor escolar es salud y es educación. Cuando un alumno come de manera adecuada y regular, mejora su energía, la atención en clase y el bienestar emocional. Las becas comedor son una herramienta efectiva para reducir desigualdades”, asegura Elisabeth Arnaldo, Program Manager de Probitas.
 

Contexto, impacto y trabajo en red

Según estudios recientes, más de 146.000 alumnos en situación de vulnerabilidad volverán a la escuela sin beca de comedor este curso. A pesar de los esfuerzos de las administraciones, muchas familias siguen quedándose fuera de las ayudas, con impacto en la alimentación, la asistencia y el rendimiento escolar. En este contexto, iniciativas complementarias como las ayudas de comedor de Probitas son determinantes para no dejar a ningún alumno atrás.

En este inicio de curso, el programa de becas comedor de Probitas llegará a más de 1.000 menores en 140 escuelas de 28 municipios, adaptando la respuesta a cada realidad local y personalizando la atención en coordinación con los equipos docentes y los servicios sociales. Año tras año, vemos crecer el impacto positivo de este apoyo en la vida de los niños y niñas, consolidando el comedor escolar como una oportunidad real de salud, equidad y bienestar.