A finales de 2016, las diferencias sobre los sistemas judiciales y educativos regionales desencadenaron tensiones políticas en las regiones Suroeste y Noroeste de Camerún. La violencia se recrudeció en octubre de 2017, cuando el Ejército Nacional y fuerzas armadas secesionistas que reclamaban un estado independiente se enfrentaron.

A finales de 2016, las diferencias sobre los sistemas judiciales y educativos regionales desencadenaron tensiones políticas en las regiones Suroeste y Noroeste de Camerún. La violencia se recrudeció en octubre de 2017, cuando el Ejército Nacional y fuerzas armadas secesionistas que reclamaban un estado independiente se enfrentaron. Cuando los primeros refugiados comenzaron a llegar, dependían completamente de la asistencia y el apoyo de la población local, cuyas condiciones de vida ya eran difíciles. Afortunadamente, gracias a los vínculos y lazos de amistad entre las poblaciones a ambos lados de la frontera, los refugiados recibieron una cálida acogida.

En diciembre de 2018, Naciones Unidas calculó que la violencia había provocado el desplazamiento interno de más de 437.000 personas. Esa misma violencia había provocado también la salida del país de más de 32.000 refugiados cameruneses en dirección al estado nigeriano de Cross River, según ACNUR. Probitas sigue proporcionado acompañamiento técnico y financiero a ACNUR en Nigeria, concretamente en los asentamientos de Anyake, región de Kwande en el estado de Benue, y el de Adagom, región de Ogoja en el estado de Cross River.

A pesar de los esfuerzos, y según datos de 2019, Nigeria sigue aportando a las estadísticas un escalofriante primer puesto y con el 24% de las muertes por malaria a nivel mundial. ACNUR Nigeria trabaja en estrecha colaboración con los servicios de salud del Gobierno en las comunidades de acogida adyacentes a los asentamientos de refugiados cameruneses, para garantizar su atención en el sistema nacional de salud.

Las 51.000 personas refugiadas que llegaron antes de que se produjese esta última oleada en 2020, se encuentran acogidas en unas 87 comunidades locales en los Estados de Akwa Ibom, Benue, Cross River y Taraba. Además, hay cuatro asentamientos donde ACNUR y organizaciones humanitarias socias están facilitando protección, alimentos, sustento, cobijo y atención sanitaria. Según estimaciones de la ONU, más de 679.000 personas se encuentran actualmente desplazadas en las regiones del Noroeste y Suroeste de Camerún, que se suman a las cerca de 60.000 que han cruzado la frontera con Nigeria para solicitar asilo.

"Mejora de la prevención, diagnóstico y tratamiento contra la malaria en los asentamientos de refugiados cameruneses y en las comunidades de acogida, Nigeria."

Objetivo General del proyecto:

Contribuir a la protección internacional de las personas cameruneses refugiadas en Nigeria, garantizando el derecho a la salud y la calidad de vida de la población refugiada y de acogida.

Objetivos Específicos:

– Se espera reducir la prevalencia de malaria en la zona de intervención del proyecto mediante la mejora de la capacidad de diagnóstico y tratamiento del paludismo, y el fortalecimiento la salud preventiva para 47.600 personas refugiadas y 5.000 personas de las comunidades de acogida.

– Se espera también reducir la prevalencia de paludismo en menores de 5 años en la zona de intervención.

Resumen de las actividades del proyecto:

Con la visión a largo plazo de lograr una Nigeria libre de paludismo y el objetivo de reducir la carga del paludismo a niveles muy bajos y llevar a cero la mortalidad relacionada con el paludismo, los objetivos del Plan Estratégico Nacional contra el Paludismo 2014-2020 que motivan las siguientes actividades son:

o Proporcionar medidas preventivas adecuadas a las poblaciones destinatarias.

o Realizar pruebas a todas las personas que busquen atención médica con sospecha de paludismo mediante pruebas de diagnóstico rápido (RDT) o microscopía.

o Tratar a todas las personas con paludismo confirmado que se encuentren en instalaciones públicas o privadas con medicamentos antipalúdicos eficaces.

o Proporcionar información adecuada a toda la población de manera que se adopten habitualmente medidas adecuadas de prevención y tratamiento del paludismo, según sea necesario.

o Asegurar la disponibilidad oportuna de los medicamentos antipalúdicos apropiados y los productos necesarios para la prevención y el tratamiento del paludismo en Nigeria, dondequiera que se necesiten.

o Asegurar que los centros de salud de todas las localidades informen habitualmente sobre el paludismo, que se midan los progresos y que se utilicen las pruebas para mejorar los programas.

De forma directa, el presente proyecto supondrá una mejora en la calidad de vida de un total de 47.600 personas refugiadas procedentes de Camerún y 5.000 personas pertenecientes a las comunidades de acogida. De los cuales, el 53 % del total son mujeres y niñas. A destacar que el 51,5 % del total de beneficiarios son niños y niñas menores de 18 años.