El proyecto GLI-Lunsar se inició en 2011 en Sierra Leona. La fundación empezó a colaborar con el hospital Saint John of God, situado en el barrio de Mabesseneh en Lunsar, una de las principales ciudades del país, que desde 2005 desarrolla un programa de hermanamiento con el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Después de 15 años de guerra civil, Sierra Leona cuenta con uno de los indicadores en salud más bajos del mundo, y la epidemia de Ébola, que se inició en 2014, sigue haciendo estragos en una población cada vez más empobrecida y estigmatizada. El objetivo de Probitas es ayudar al acondicionamiento del hospital y del laboratorio mejorando el acceso a la atención sanitaria de las comunidades de la zona.

Sierra Leona cuenta con más de 6.319.000 habitantes y la esperanza de vida es de 50 años. La tasa de mortalidad materna e infantil es de las más altas del mundo. Nada menos que 73 bebés mueren por cada 10.000 nacidos, y, 1.360 madres de cada 100.000 mueren durante el parto. Además, casi el 70% de la población vive bajo el nivel de la pobreza extrema.La guerra civil, que duró 15 años, ha comportado una gran pérdida de capacidad y recursos humanos, además de la destrucción de carreteras y otras infraestructuras básicas que ha dejado el país en una situación muy precaria. En 2014 se propagó la epidemia de Ébola por todo el país. El colapso del sistema de salud y un sistema organizativo pésimo se llevó la vida de más de 11.300 personas.

El Global Laboratory Initiative centra su actividad en el Saint John of God Hospital (SJGCH), situado en Mabesseneh, es un centro misionero de gestión probada que actualmente funciona como hospital de referencia estatal. Aunque la guerra afectó en la zona, en 2002 se retomó la actividad, y en 2005 pasó a formar parte del programa de hermanamiento del Hospital de Sant Joan de Déu en Barcelona. Durante la epidemia de Ébola en 2014 el hospital cerró sus puertas, pero meses más tarde volvió a retomar su actividad.

La fundación Probitas tenía el objetivo de mejorar la estructura e instalaciones del Hospital y convertirlo en un hospital con un modelo de energía ecológico, abasteciéndolo de electricidad, agua, canalización de residuos y mejorando toda el área de laboratorio.

Durante la primera fase, se elaboró un diagnóstico de la situación estableciendo como objetivos principales, el fortalecimiento de las actuales infraestructuras del laboratorio a través de energías renovables y sistemas ecológicos para un laboratorio "verde" y autosuficiente (ECO-GLI), y la creación de capacidad local, incluyendo equipos de laboratorio y formación del personal local para una atención de calidad y una buena gestión de los laboratorios y de los servicios relacionados.

En la segunda fase del proyecto, se mejoraron las infraestructuras e instalaciones y se dotó de equipos de laboratorio al Saint John of God Hospital.

• Se amplió y optimizó el espacio de laboratorio existente, con una zona específica de extracción y un espacio destinado a las transfusiones.
• Se habilitó un nuevo depósito bombeado mediante una placa solar.
• Se reforzó el sistema fotovoltaico existente y se conectó el hospital a la red pública nacional para mejorar el aprovisionamiento de energía de forma sostenida. 
• Se dotó con varios equipos el laboratorio.

En la tercera fase se hizo un curso de actualización en técnicas diagnósticas al personal local, con formación específica en hematología, microbiología y gestión del laboratorio.

En el año 2018 se realizó una evaluación final del proyecto por parte de un evaluador externo en la que se recomendó que, a pesar de haberse concluido las fases del proyecto, es importante que el laboratorio siga reportando sus actividades a Probitas para que podamos seguir dando apoyo a las intervenciones y a la implementación de un proyecto comunitario que aborde la gestión de las enfermedades más prevalentes.icas.