Los días 20, 21 y 22 de noviembre la Fundación Probitas ha recibido la visita del director del Centro Valentín de Pablo, el Dr. Boré Hssane y la responsable del laboratorio del mismo centro, la Sra. Djenebou Mariko. Ambos forman parte del personal del centro de salud Valentín de Pablo situado en el barrio Téléphone sans fils (TSF), uno de los barrios más vulnerables de Bamako, la capital de Mali. El motivo de la visita ha sido ofrecerles una formación avanzada en la gestión y el manejo de datos del laboratorio a través del software informático - Soft -GLI - un programa desarrollado para informatizar la gestión de los laboratorios GLI. A partir de este programa se pueden hacer peticiones analíticas, validación de resultados, supervisión de stocks, consultar el historial de laboratorio de los pacientes, obtener la base de datos, etc. Este sistema les permitirá mejorar la calidad de atención a los pacientes y la rapidez en aportar soluciones a las necesidades que les surjan.

El programa, además de facilitar la gestión de laboratorio, permitirá obtener datos epidemiológicos de la población de manera automática y hacer predicciones de la evolución de la salud de esta población para poder tomar decisiones en el ámbito de la salud pública.

El tercer día el Dr. Boré y la Sra. Djenebou, junto con una parte del equipo de Probitas fueron a visitar la planta de Biomat de Grifols, situada en Parets del Vallès. Allí pudieron conocer y ver in situ cómo se realiza el control de seguimiento del plasma desde que llega a las instalaciones (proveniente de los Estados Unidos y de otros puntos del territorio español y europeo) hasta que se envía al Instituto Grifols donde se continúa el proceso de fraccionamiento y la obtención de los productos finales.

El contexto del centro de salud de Bamako
En 2004, ante la insuficiencia de los servicios del Estado, algunos ciudadanos de la comunidad crearon proactivamente la Mutuelle Benkan, una agrupación sin ánimo de lucro que, gracias a las cuotas de sus miembros, ejecuta acciones de interés general para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Una de estas se realiza al centro de salud Valentín de Pablo, alineado con los programas del Ministerio de Salud y de Desarrollo Social, que centra su actividad en la atención primaria de salud, la asistencia al parto y el programa de vacunación infantil.

Esta situación es la que llevó a la Fundación Probitas a intervenir para mejorar las condiciones de atención sanitaria del centro de salud. A lo largo de los años de implicación, el GLI-Bamako ha dado la posibilidad a la población vulnerable del barrio de acceder del derecho a la salud de calidad gracias a la mejora del diagnóstico clínico del centro. Además de esta vertiente socio sanitaria, tal y como expresa el Dr. Boré, el GLI ha ofrecido la posibilidad de mejorar la infraestructura del centro y la formación del personal para brindar una atención médica de calidad y responder con eficacia a la política nacional de salud.

La situación actual
Actualmente, el centro de salud Valentín de Pablo se puede considerar un centro autosuficiente, el cual ya ha triplicado el número de vacunaciones infantiles, ha incrementado en un 12% el número de embarazadas atendidas y en un 25,2% las consultas médicas. En términos de sostenibilidad, Probitas ha facilitado la instalación de energía fotovoltaica que ha permitido rebajar la factura de la luz e invertir más en otros gastos del laboratorio. En cuanto al saneamiento se ha construido alcantarillado y se ha pavimentado un sector del barrio TSF con la participación comunitaria. Finalmente, también se han llevado a cabo actividades comunitarias de sensibilización y de educación para la salud.

Téléphone sans fils
El Centro Valentín de Pablo es donde se puso en marcha el primer programa GLI (Global Laboratory Initiative) de la Fundación Probitas el año 2012. Lo que llevó a su ejecución fueron las precarias condiciones de la zona en términos de salud. Téléphone sans fils es un barrio de aproximadamente 15.000 habitantes, donde la población vive sin acceso a agua potable, electricidad y canalización de aguas residuales. Estas condiciones de insalubridad favorecen la transmisión de enfermedades infecciosas, especialmente respiratorias, cutáneas y digestivas. El acompañamiento de Probitas a lo largo de estos años ha hecho que el centro de salud de Bamako sea cada vez más autosuficiente y deje de depender progresivamente del apoyo de la Fundación.