Las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD) son una serie de enfermedades, mayoritariamente contagiosas, propias de países templados y regiones aisladas y que afectan fundamentalmente a personas y comunidades de pocos recursos económicos y sanitarios. Se calcula que, aproximadamente, mil millones de personas están afectadas por alguna Enfermedad Tropical Desatendida. Esta cifra, no sólo resalta la proporción tan significativa de la población mundial que las padece, sino que pone de relieve el problema de fondo: las personas que contraen estas patologías pertenecen a la población con menores ingresos y que habitan en las zonas con menos recursos. Se trata de ciudadanos sin voz, que viven en la pobreza y en zonas rurales remotas, donde estas enfermedades no son, precisamente, una prioridad. El propósito de esta jornada es reflexionar sobre el impacto sanitario y social causado por las ETD, conmemorar a quienes están comprometidos a enfrentarlas y reunir más apoyo para su control, eliminación y erradicación.

Desde Fundación Probitas queremos reivindicar el 30 de enero, día en que se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas. Esta fecha marca el lanzamiento, tanto de la primera hoja de ruta de la OMS, como de la Declaración de Londres sobre enfermedades tropicales desatendidas (ETD) de 2012.

Sí, es posible eliminar una ETD

A lo largo de 2023, seis países lograron eliminar al menos una de estas patologías. Uno de estos países fue Iraq, que se convirtió en la nación número 50 en eliminar, como problema de salud pública, una ETD de la lista de la OMS, concretamente el tracoma, una enfermedad que es la primera causa de ceguera evitable en el mundo. En 2020, 600 millones de personas menos necesitaron intervenciones contra las ETD que en 2010. Estas cifras demuestran que es posible avanzar cuando se invierte adecuadamente, y que, poco a poco, la comunidad internacional va posicionándose en la lucha contra esta lacra a fin de no dejar a nadie atrás y lograr los objetivos de salud marcados para 2030.

“Unidos. Actuamos. Eliminamos”, lema del Día Mundial de las ETD 2024

• Como todo esfuerzo global, la lucha contra estas enfermedades requiere un esfuerzo conjunto por parte de gobiernos, entidades sociales y de investigación, laboratorios, universidades, comunidades y la sociedad en general. Sólo unidos se han logrado los avances realizados hasta ahora y se podrán alcanzar las metas para 2030.
• Para ello, hace falta actuar a todos los niveles: invirtiendo en investigación, cambiando políticas sanitarias, educando e informando en salud a la población que sufre las enfermedades, mejorando tratamientos y diagnósticos o mejorando el acceso al agua y saneamiento, entre otras actuaciones.
• Este es el camino marcado para eliminar las ETD. En su hoja de ruta para el 2030, la OMS se ha propuesto erradicar dos, eliminar una enfermedad en 100 países y reducir en un 90% el número de personas que requieren intervenciones para las ETD.

Ante las crisis: oportunidades. Y esta crisis es una oportunidad perfecta para lograr una cobertura sanitaria universal en zonas no priorizadas por los sistemas de salud, precisamente por tratarse de dolencias propias de regiones con pocos recursos y baja inversión sanitaria. Asimismo, es también una ventana de oportunidad para integrar las ETD en los sistemas sanitarios de forma transversal, para, teniendo en cuenta su naturaleza transmisible, promover el desarrollo de servicios de vigilancia y control epidemiológico, muy positivos en caso de prevención y respuesta ante posibles pandemias como la del Covid-19.

Fundación Probitas: trabajando por la equidad en la salud y las ETD

Fieles a nuestros principios y objetivos, desde Fundación Probitas trabajamos para empoderar a las comunidades a través de mejorar su salud. Estamos convencidos de que la eliminación de las ETD es un motor para una mayor equidad social y económica. Por este motivo, desde hace cinco años, hemos centrado parte de nuestros recursos en programas de lucha contra las ETD. Entendemos que, de esta forma, damos prioridad a las poblaciones marginadas, aquellas que soportan la mayor carga de las enfermedades, y consideramos este trabajo como un avance hacia la equidad en la salud global.

Desde el Chaco Paraguayo donde hemos reforzado dos laboratorios de diagnóstico en colaboración con ISGlobal y el Ministerio de Salud, el testimonio de Jésica, una joven embarazada de siete meses refleja el trabajo de lucha contra el Chagas: “Ya no vamos a ir a otros hospitales que quedan lejos. Yo no sabía sobre el Chagas y aquí me dijeron que tengo que hacerme la prueba porque eso no tiene síntomas, no se ve y después se hace grande el corazón y ya es tarde. Si tengo Chagas le puedo dañar al bebé también”.

“Jésica no sabía nada de la enfermedad hasta que se puso en marcha este proyecto. Combinar actividades de prevención a nivel comunitario con aquellas de diagnóstico y tratamiento fortaleciendo los centros públicos de salud reforzando los laboratorios de diagnóstico es un pilar importante de nuestros proyectos en terreno”, explica Anna Veiga, directora de la Fundación Probitas.

“En vista de los logros alcanzados a nivel internacional durante los últimos años, creemos que el control de las ETD es un objetivo posible. Será necesario incrementar la inversión, acompañar a los ministerios de salud en sus estrategias y transversalizar los programas de las enfermedades, entre otras acciones, pero actuando unidos, lograremos avanzar en la eliminación de las enfermedades tropicales desatendidas”, concluye Anna Veiga.