A pesar de que actualmente el mundo vive pendiente de la pandemia de COVID-19, no hay que olvidar que otras muchas enfermedades, entre ellas la malaria o paludismo, sigue haciendo estragos en las poblaciones más desfavorecidas del planeta. La actual pandemia de Covid-19 supone una carga adicional para los sistemas de salud en todo el mundo, especialmente en países donde las estructuras de salud son de por sí ya muy débiles, como ocurre en África subsahariana, donde se dan más del 90% de los casos y muertes mundiales por malaria.

Según el último informe mundial de la OMS sobre el paludismo, en 2018 se estima que hubo 228 millones de casos de malaria y  405.000 muertes en todo el mundo.  A pesar de que en los últimos años se ha logrado reducir el número de casos nuevos en algunos países endémicos, el avance hacia la eliminación de la malaria a nivel mundial se ha estancado y urge tomar medidas para retomar el camino y consolidar los logros registrados.

Desde la Fundación Probitas queremos celebrar el día 25 de abril, día mundial de la malaria, reivindicando la importancia de continuar la lucha contra esta enfermedad.  Este año,  la campaña de la OMS «El paludismo cero empieza conmigo»,  tiene como objetivo mantener la malaria como prioridad política destacada, movilizar recursos adicionales y empoderar a las comunidades para que se impliquen en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.

La Fundación Probitas contribuye al control de la malaria en el mundo a través del apoyo a diferentes proyectos que que centran sus actividades en el control de la enfermedad, especialmente en el África subsahariana donde la malaria es endémica en muchos países y en centro y Sudamérica, donde se trabaja para su eliminación.